HONDURAS: ¿NACIÓN, FEUDO O MERCANCÍA?
Por: Esther Alexandra Garwer
"HUID DEL PAÍS DONDE UNO SOLO EJERCE
TODOS LOS PODERES: ES UN PAÍS DE ESCLAVOS."
Simón Bolívar.
Sobre éste sobresaliente tema,
reflexionaremos juntos analizando pensamientos futuristas
concernientes a la integración nacional y desarrollo social
visualizado por grandes personajes de la historia Latinoamericana,
quienes comprometidos con la lucha por la composición nacional y
respeto por la autodeterminación de sus pueblos nos advirtieron y a
su vez aconsejaron muy acertadamente acerca de las repercusiones más
severas en materia de políticas de estado, hasta las acciones mas
sabias de implementar, a fin de salvaguardar la seguridad,
integridad e identidad de los ciudadanos de su nación en pro del
incólume respeto por el significado y valor de la patria, NO como
propiedad privada de nadie en particular, como tampoco de: 1.-
Un selecto grupo de generaciones de criollos elitistas mediocres en
su mayoría, hoy por hoy, la lumpen burguesía generadora de la
anarquía política y social que vivimos; 2.- De la mayor parte
de mercaderes inmigrantes desinteresados en incorporar a sus futuras
generaciones en el complejo proceso de identidad nacional pero que,
dado su empoderamiento sobre la economía subsistente del país, sólo
centran su interés en armonizar y consensuar astutamente con la
clase gobernante más ineficiente, componendas y favores en beneficio
de sus propios intereses y no de todo el país, 3.- Ni de la
mayor parte de cuasi políticos (burócratas inescrupulosos)
arraigados y notoriamente desprovistos de intelecto, conciencia
social, ética, moral y práctica de buenas costumbres.
SIMÓN BOLIVAR RESPECTO AL ROL DE LOS
GOBERNANTES Y POLÍTICOS PARA LA CORRECTA CONSTRUCCIÓN DE UNA NACIÓN
DIJO: "En tanto que nuestros compatriotas no
adquieran los talentos y virtudes políticas que distinguen a
nuestros hermanos del norte, los sistemas enteramente populares,
lejos de sernos favorables, temo mucho que vengan a ser nuestra
ruina... Estamos dominados de los vicios que se contraen bajo la
dirección de una nación como la española, que sólo ha sobresalido en
fiereza, ambición, venganza y envidia..." (Carta de Jamaica
del 6 de septiembre de 1815). Esto nos obliga a luchar como
ciudadanos hondureños porque "Los legisladores necesitan
ciertamente una escuela de moral" debido a que, "En el orden
de las vicisitudes humanas no es siempre la mayoría de la masa
física la que decide, sino que es la superioridad de la fuerza moral
la que inclina hacia sí la balanza política." En éste sentido,
es urgente retomar y considerar que, "Las buenas costumbres, y no
la fuerza, son las columnas de las leyes; y el ejercicio de la
justicia es el ejercicio de la libertad." Y siendo que
actualmente "Nuestras discordias tienen su origen en las dos más
copiosas fuentes de calamidad pública: la ignorancia y la debilidad",
debemos reconsiderar sabiamente que, "Las instituciones
perfectamente representativas no son adecuadas a nuestro carácter,
costumbres y luces actuales" (Carta de Jamaica del 6 de
septiembre de 1815); ya que la suma de lo expuesto anteriormente
nos muestra que, "De lo heroico a lo ridículo no hay más que un
paso". Esto nos alertándonos con ello a trabajar como un fin de
suma importancia que, "El que manda debe oír aunque sean las más
duras verdades y, después de oídas, debe aprovecharse de ellas para
corregir los males que produzcan los errores", si considera
seriamente que, "La primera de todas las fuerzas es la opinión
pública"
Sobre éste mismo apartado, nos es
importante señalar que, M. PARIS POMBO DIJO: “Cuando la
identidad no puede construirse en la base, a través de la
participación popular, se construye en la cúpula, a base de la
imposición de mitos y líderes”. (49ª) Durante el proceso reformista
ROSA RECONOCIÓ EN 1882 QUE LA CONSTITUCIÓN DE LA NACIÓN ERA DÉBIL
AÚN, observando “con intenso dolor” que del continente americano
era Centroamérica donde menos existía el “sentimiento nacional”.
Sostuvo, además, que la América Central*: “es el país donde con
más facilidad puede imponerse, casi sin contradicción, las
dictaduras más absorbentes, brutales y salvajes, y en donde la
dominación extranjera puede enseñorearse a su placer aún trayéndonos
el patriotismo de la servidumbre y de las humillaciones” (53)
DE POSESIÓN ESPAÑOLA A DOMINACIÓN
MERCANTILISTA Y COMERCIANTE CON VARIOS GRUPOS DE INMIGRANTES.
En 1930 el explorador Húngaro F.H. Komor informaba sobre
la asignación de 60,000 pesos de plata por parte del Congreso de la
República de Honduras, para el fomento de la colonización agrícola
con inmigrantes (92) “Los inmigrantes europeos y norteamericanos que
llegaron fueron pocos si tomamos en cuenta las expectativas
estatales. Casi todos se establecieron en los puertos y se dedicaron
al comercio antes de intentar expandirse hacia el territorio
interior. El censo de 1910 registró la presencia en Honduras de 668
norteamericanos, 196 españoles, 177 alemanes, 122 franceses y 94
italianos (93), cifras insignificantes en comparación con los 6,260
salvadoreños o los 5,779 guatemaltecos registrados oficialmente…La
llegada de otros inmigrantes, tales como los árabes, negros y chinos
provocó reacciones de xenofobia tal y como lo expresaban algunos
periódicos. El censo de 1910 registro cerca de 200 “turcos”,
calificativo con el que se identificaba a ciudadanos de origen
árabe¸4,170 “ingleses” (probablemente se trataba de negros
originarios de las colonia británicas de Jamaica y Belice) y 44
chinos. Esta xenofobia, muchas veces estimulada por la prensa,
adoptó un carácter selectivo puesto que se dirigía exclusivamente
hacia las “razas indeseables”, representadas por los últimos grupos
mencionados. Una publicación de Tegucigalpa, en 1910, afirmaba que
la fusión racial de los Centroamericanos con los inmigrantes
“turco-asiáticos” solo aportaría “influencias contrarias al
progreso” (94). En 1922, el influyente diario El Cronista pedía
desde sus páginas la expulsión de los “turcos” de San Pedro Sula y
otras localidades de la Costa Norte, acusándolos de ser nocivos para
el país (95). Años más tarde, la Revista Ariel de Tegucigalpa
criticaba a los inmigrantes negros afirmando al mismo tiempo que “la
degeneración de nuestra especie y los daños que causan son
incalculables” (96)…El nacionalismo hondureño de ésa época además de
criticar en lo político, también se ocupó a los asuntos vinculados a
la economía. El fracaso de la política de colonización agrícola
condujo al estado a la búsqueda de soluciones extra locales en el
corto plazo. Una de éstas medidas fue la inauguración de una
política de “puertas abiertas” al capital extranjero, aspecto
duramente cuestionado por la prensa y la intelectualidad. Para
estimular la inversión extranjera, el estado hondureño ofrecía
generosas concesiones consistentes en tierras, liberación de
impuestos, bajas de tasas de contribución fiscal y derechos de
explotación casi gratuitos sobre el suelo y el subsuelo del país…La
economía hondureña, con los rubros más importantes de la producción
contralada por concesionarios extranjeros, comenzó a orientarse
hacia el mercado exterior y no hacia la satisfacción de las
necesidades internas…”* ¡CON LO EXPUESTO ANTERIORMENTE SEA USTED
CONCIUDADANO EL QUE CONCLUYA! ¿SERÁ DEBIDO A ESTO QUE LOS HONDUREÑOS
ESTAMOS COMO ESTAMOS?
BIBLIOGRAFÍA
- Frasedehoy.com, tal y como aparece en su versión electrónica: http://www.frasedehoy.com/call.php?file=autor_mostrar&autor_id=125&page=4
- La V enciclopedia de la A a la Z tal y como aparece en su versión electrónica: http://venciclopedia.com/index.php?title=Frases_c%C3%A9lebres_de_Sim%C3%B3n_Bol%C3%ADvar
- (49ª) M. Paris Pombo, Crisis e identidades colectivas en América Latina, México, 1990, p. 81.
- * Barahona, Marvin, “Evolución Histórica de la Identidad Nacional”, Editorial Guaymuras, primera edición, Tegucigalpa, 1991.
- (53) R. Rosa, “El sentimiento nacional” (1882), en obra escogida, op. Cit., p. 383.
- (92)”Inmigración (editorial de El Sol), en Apuntes de Viaje…, op. cit.
- (93) “Extranjeros residentes en Honduras según censo de 1910”, en el Nuevo Tiempo, Tegucigalpa, N° 422, del 24 de agosto 1912.
- (94) “La inmigración turco-asiática en Centroamérica”, en revista económica, Tegucigalpa, volumen 3, número 1, agosto de 1910, pp. 307-308.
- (95) El Cronista, Tegucigalpa, 04 de marzo de 1922.
- (96) Ramón E. Cruz, “La ley de inmigración y el problema de la raza negra en la costa norte”, en Revista Ariel, Tegucigalpa, 15 de octubre de 1926, p. 700.
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