jueves, 31 de enero de 2013

LA VERDAD SOBRE ELEMPIRA



LA VERDAD SOBRE ELEMPIRA

Por: Esther Alexandra Garwer

"La enfermedad del ignorante, es ignorar su propia ignorancia." Bronson Alcott, Amos.

Cada país tiene dos historias, la oficial y la crítica. En la elaboración de la historia oficial, la historia la escriben aquellos que cuelgan a los héroes, esto es los vencedores, no los vencidos. En cambio, la historia crítica es la escrita de forma imparcial y objetiva con la verdadera cientificidad y sustentación de pruebas y fuentes primarias y secundarias de incansables historiadores e investigadores, entiéndase bien a éstos como científicos aptos en la materia y no cronistas que desde el ejercicio de profesiones distantes a las ya mencionadas, únicamente consiguen generar historietas idílicas y de ensueño poco creíbles, más cercanas al mito que a la realidad histórica. En tal sentido, dedicamos éste apartado a todo el pueblo hondureño, a fin de que entienda y aprenda que, la persona sin un conocimiento verdadero de su historia pasada, sus orígenes y su cultura es como un árbol sin raíces, donde cualquier viento huracanado puede derribarlo fácilmente.

¿POR QUÉ LA HISTORIA RESULTA TAN ABURRIDA PARA MUCHOS CONCIUDADANOS? Actualmente, Honduras cuenta con distinguidos y respetables historiadores e investigadores que han dedicado la mayor parte de su vida a escudriñar la verdad histórica de muchos de los sucesos que hasta hoy, son íconos de nuestra historia e identidad nacional; su ardua labor los ha llevado no solo al confinamiento en bibliotecas, archivos y hemerotecas nacionales, sino que también, los ha llevado fuera de nuestro país, tales como el Archivo de Indias en España; la Biblioteca del Congreso Nacional de los Estados Unidos de Norteamérica; las bibliotecas y archivos de Guatemala y México entre otros; lo anterior, con el fin primordial de verificar la autenticidad de la historia escrita hace años por personas si bien intencionadas y amantes de su patria, lamentablemente, con visibles limitaciones debido al desconocimiento de la labor científica en cuanto a la construcción de la veracidad histórica, lo que produjo como resultado una descripción o narrativa cronológica de sucesos, muchos de ellos poco creíbles y a su vez aislados de un TODO concatenado históricamente, que ha llevado a muchas generaciones a aborrecer la historia por considerarla aburrida, incongruente y sin ningún tipo de aplicación práctica o utilidad para nuestra vida personal, social y nacional. Dicho lo anterior, lo invitamos a que analice personalmente lo expuesto y deduzca sus propias conclusiones.

ES NECESARIO QUE LA SECRETARÍA DE EDUCACIÓN REVISE Y ACTUALICE LOS TEXTOS HISTÓRICOS.- La historia de nuestro país es abundante, rica en conocimiento, pero muy despreciada. Hemos enseñado a nuestras generaciones a odiar la lectura forzándolos a leer las letras sin que éstas motiven a la imaginación por lo que para el hondureño leer es aburrido. Esto ha permitido empantanar una historia nacional escrita desde finales del siglo XIX sin que se actualice o se hagan revisiones conforme se desarrolla la ciencia histórica. Entre otros factores que inciden en los cambios a la historia podemos señalar las nuevas exploraciones arqueológicas; el avance de las ciencias exactas que, al apoyar a la historia, son capaces de arrojar nuevos datos, desechando así las hipótesis anteriores; los cambios filosóficos, que, al superar a previas concepciones del mundo, hacen lo mismo con algunas teorías de la historia; el desarrollo de nuevas ciencias y su utilidad por la historia y las luchas sociales y políticas que son la materia prima de la historia, aunque en Honduras se han dado la mayoría; la historia que estudian nuestros niños a inicios de este siglo XXI continúa siendo la misma que se escribió a finales de siglo XIX. Es urgente una revisión y actualización no solo de textos, sino también de capacitación a los maestros que enseñan tan delicada temática a fin de que forjemos la identidad nacional de estos niños, fundamentada en una realidad histórica indiscutible, capaz de ser puesta a toda prueba, que enorgullezca por su veracidad comprobada y que les permita sentirse parte de la misma sociedad sin importar si es misquito, lenca, mestizo, blanco, o de cualquier otra índole…que le permita sentirse realmente hondureño.

¡LUCHEMOS POR NUESTRA INTEGRACION NACIONAL! Finalmente, deseo dejarles el siguiente pensamiento: Todo proceso de integración nacional va a depender fundamentalmente de los esfuerzos internos del país, de los espacios que genere para establecer las reformas o acciones inmediatas en su derecho interno así como de la efectividad de sus políticas nacionales. En otras palabras el proceso de integración avanza en la medida de lo que hacen los gobernantes de nuestro países y de la correlación de fuerzas políticas que se hallen comprometidas en una visión integracionista. Hay que tomar en cuenta el precedente que nos deja la historia y hay que contemplar: 1.- La identificación de sus inmediatas necesidades y garantizar su desarrollo en todos los niveles como expresión de respeto a su dignidad. 2.-  Una visión integral del ciudadano que el país necesita, fundamentado en su historia, es decir, garantizando la efectividad de los mismos basados en un principio de universalidad, exigibilidad, indivisibilidad e interdependencia y progresividad. 3.- Una identidad de costumbres, tradiciones, cultura; lo cual significa que la integración ha de ser hacia dentro, lo cual implica conocer las costumbres de unos y de otros. Ello indudablemente nos conduce a solventar todo acto de localismo o regionalismo, discriminación, persecución y prejuicios*. 

BIBLIOGRAFÍA
*Lesly LLatas Ramírez (Abogada especializada en Derechos Humanos. Profesora de Derechos Humanos de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega, actual asesora del Despacho de la Fiscal de la Nación para asuntos de Derechos Humanos - Perú), tal y como aparece en su versión electrónica: http://www.editorialox.com/frases.htm

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